Aquí tienes una lista de mensajeros y redes sociales rusas que te ayudarí¡n a llenar el vacío que te puedan dejar las redes sociales de tu país.
En 2020, VK se convirtió en la red social mí¡s popular de Rusia por el número de mensajes intercambiados, según un informe de Brand Analytics. El público principal estí¡ compuesto por rusos y ciudadanos de países de la CEI menores de 34 años. En 2020, contaba con 97 millones de usuarios mensuales, de los cuales mí¡s de 28 millones creaban contenidos, según Brand Analytics. El diseño de la interfaz se asemeja a una versión anterior de Facebook, pero hay algunas bonificaciones que no se consiguen en Facebook: una enorme biblioteca de películas y programas de televisión, así como música que se puede transmitir con un reproductor interno. También hay "Clips", una función parecida a TikTok, e incluso un sistema de pago nativo: VK Pay.
La única red social en Rusia donde las tarjetas electrónicas animadas y los regalos virtuales siguen siendo populares. La gente los intercambia por Año Nuevo y Pascua, pero también a menudo por el cumpleaños del Presidente Putin. El proyecto se concibió en un principio como una forma de buscar a los compañeros de colegio perdidos, de ahí el nombre de odnoklassniki ("compañeros de clase"). Tal vez, eso es lo que ayudó a la difusión inicial del mito popular de que la red estí¡ poblada principalmente por mayores de 55 años. El servicio de prensa niega esta afirmación, diciendo que el número de usuarios mayores de 55 años, por ejemplo, es sólo el 14% entre las mujeres y sólo el 9% entre los hombres.
La red introduce nuevas funciones prí¡cticamente con regularidad: transmisiones en línea con la posibilidad de hacer donaciones, servicios musicales, transferencias de dinero desde otros países y una plataforma de lectura prolongada, entre otras.
El segundo gran proyecto del creador de VKontakte, Pavel Durov. Este mensajero increíblemente popular utiliza canales (junto con los mí¡s bien anticuados "Grupos"), así como chats secretos (atados al dispositivo del usuario), que permiten a los usuarios intercambiar mensajes con un límite de tiempo establecido, antes de que desaparezcan, como documentos, fotos privadas y/o críticas a los rivales políticos de uno.
El 12 de enero de 2021, Telegram envió un mensaje a todos los usuarios, informando de que ya contaba con un total de mí¡s de 500 millones de usuarios, habiéndose incorporado 25 millones nuevos en apenas 72 horas antes del envío de la nota.
"La gente ya no quiere cambiar su privacidad por servicios gratuitos. Ya no quieren ser rehenes de los monopolios tecnológicos que parecen pensar que pueden salirse con la suya con tal de que sus aplicaciones tengan una masa crítica de usuarios", dijo Durov, explicando el fuerte crecimiento de la popularidad del mensajero.
La nueva plataforma "favorita" de todos los blogueros rusos permite a los usuarios monetizar sus textos. La apariencia se asemeja a la de una fuente de noticias interminable, pero la parte inteligente es que sólo permite aquellos artículos que han sido examinados por los algoritmos de popularidad y recomendación de Yandex. La plataforma filtra los textos con blasfemias, insultos personales y los que anuncian juegos de azar, alcohol, tabaco y drogas. También se filtran todo tipo de cosas oscuras, como relatos pintorescos de noticias recientes o eventos que incluyan fotos sangrientas y escenas de mutilación; esto también incluye el contenido pornogrí¡fico y la violencia de la vida real en forma de texto o fotografía.
La principal peculiaridad de la red es que estí¡ orientada a los cristianos ortodoxos. En ella se puede conocer a otras personas de fe, incluidos sacerdotes, que estí¡n a disposición de los interesados para responder a sus preguntas y aconsejarles. El sitio ofrece un mapa que muestra la casa de culto mí¡s cercana. También se puede escuchar música religiosa y ver transmisiones de oraciones.
"La nuestra no es una red social estí¡ndar", dijo su creador, Valeriy Chepukhalin, en una entrevista con Meduza. "Aquí no hay libertad de expresión. Si alguien, por ejemplo, hace [comentarios con carga política], se le borrarí¡".